miércoles, 27 de octubre de 2010

Seré fortaleza


ay si dios fuera una piedra en el camino
la hubieras saltado sin destellos
atravesando su esplendor de grandeza con una manga rota
con una mejilla manchada
y hubieras lavado otra vez mi corazón con tus llamas
lo transformarías hacia un rojo puro
un rojo vivo
un pueblo vivo

no quise despedirte mi compañero que ya está renaciendo entre las voces
porque detesto que otros vean lágrimas sin valor en mis ojos
no lo acepto
no quiero que vean dolor en mí no quiero
menos mis hermanos menos
mis compañeros
esta pena se queda aquí conmigo esta noche y tal vez mañana
pueda salir al mundo y hacer renacer tu nombre que ya es
bandera en mi corazón

mañana seré fortaleza mañana seré un rostro que lloró en silencio
mañana seré palabra nueva
porque me has abierto los ojos
ya no se cierran en un mundo ahogado mi compañero ya no
mañana seré palabra nueva
la flor de panadero cae al suelo dejando en el aire el vuelo de sus hijos
haciendo nacer miles de pequeños anhelos
ay si dios fuera tierno y perfecto lo hubieras sabido
y hoy estarías aquí si dios no me defraudara de nuevo
con tu piel curtida por el dolor al ver una rosa golpada apaleada
con tus abrazos tan llenos de palabra

te repito compañero hermano padre de una fe ciega tal vez
pero buena fe hermosa en fin
que te llore y no quiera que me vean
que estas manos no se abracen a otros en este día
es porque no me gusta barajar tanto dolor ni remediar mi tan sola soledad
y es porque sé que no estoy solo
que me acueste y quiera visitarte en el sueño no sé
quizás sea veneno
pero es un frasco que quiero probar esta noche

no sé y no sé si esto es ser un buen hermano compañero pueblo compatriota
pero como tú dijiste señor de las buenas personas
somos libres de expresión y distintos en nuestras pieles y gestos
y somos motores con un corazón que actúa de maneras muy locas y diferentes
pero compartimos un mismo velo de sangre
un mismo sueño
un mismo amor

adiós, compañero
Rio

miércoles, 13 de octubre de 2010

Canciones tuyas


me puse a cantar esas letras peligrosas
que cantábamos de chicos de gritos y campanas
de tu primer morir a los pies del viento
de mi camino sabiendo el tuyo y qué veloz
fue el tiempo tal vez las ganas
de saber nuestras ramas buscando luz
nuestras raíces rompiendo los peldaños
las hojas cayeron
se desvivieron los arroyos y yo
te dejé de querer
me quise a mi no a tu querer
qué vieja molestia el mí del tú

horas horas y extrañarte los barros la plaza
tu mano fue un amigo distinto
futuro grave la locura
olvidé las palmitas las suciedades ricas
las sombras del armario las caricias tuyas
tuyas tuyas mi primer compañera
mi cero en adelante
no tu querer
empecé a extrañarte
a desearte inocente...

Rio