miércoles, 1 de junio de 2011

Crudas Crocancias

Y en ese momento me convertí en el viento
fui deseando los gramos de muerte que se acortan en migas nomás
ante el Aqueronte que posiblemente sea una mujer
esperando en la balsa taciturna preguntándose los minutos

soy del amado moribundo materia en fin
caída del más infinito pozo
soy el viento
llevándose los restos hacia las lejanías ya migas nomás
llevándose mil motores que pisan fuerte nomás
como si importase poquito el recuerdo

porque el Aqueronte es una mujer ¡estoy seguro!
y en sus aguas perdí mi fe de pájaro manco
en su balsa una vez subí y me ahogué en el vuelo
despedí los pillajes hoy desde siempre así agudos sí
me ahogué en el vuelo
soy viento moribundo infinito materia en fin
perdiendo los motores en la parca linda tan dulce y mentirosa
que llevó mis rastros hasta la ceniza misma...
Rio