domingo, 31 de julio de 2011

Para los celestes, no hay ciegos


Qué solo es estar solo
allí en los cercos de la pura vida
del dolor
del dolor
coñac viejo de distintas dimensiones

como la música para las emociones
como los disparos de mis calores
tan profundos
como vos
como yo

el amor
¿dónde está su claridad sin fundamentos
su elogio de amontonamientos
y sus turbulencias de inspiración?

hay sensaciones de un solo estando solo
que defraudan
de verdad

preguntas nomás
de un basto conocimiento con vida
y así tan vacía es la nada libertina
tan libre es el entendimiento
que a veces nos caga la altura
en años nuevos
viejos amores
amores transparentes
como vos
como yo

y así
blandiendo celestes
ciegos cielos de vista antes de las nubes
mudas lenguas con paladares a arsilla
te noto a pedazos
casi
un amigo en silencio
que está en vacíos como estuve yo en el olvido

yo
te llamo
Rio

sábado, 9 de julio de 2011

de las incógnitas frías


Hoy, descansamos del sol, está nublado...

"¿qué cosas haríamos dentro de un globo?", piensa Ruperto,
y se rasca la nariz,
mira el rojo intenso,
ajusta tuercas turulecas...

"¿qué cosas pensaría de nosotros un globo?", bocifera Ruperto,
y se rasca lubricante,
feliz, atesorado...

"¿qué globo pensaría realmente en nosotros?", fantasea Ruperto,
y se ríe...



No sé, el helio no es oxígeno, Ruperto.

Rio

A la posesión (y sus deseos)


Fueron esos papeles celosos
que dejaron mi silencio en el tuyo
pavoteando mis sinceridades
como ropa fría sobre todos tus fuegos

es que guardas de mí incomprensiones
facetas en demasiado laberinto

Quisiera escribir historias exitosas
pero me celan tus papeles
tus aventuradas siempre criaturas
de la noche
alquitranes
y un vaso perenne

Rio