fui deseando los gramos de muerte que se acortan en migas nomás
ante el Aqueronte que posiblemente sea una mujer
esperando en la balsa taciturna preguntándose los minutos
soy del amado moribundo materia en fin
caída del más infinito pozo
soy el viento
llevándose los restos hacia las lejanías ya migas nomás
llevándose mil motores que pisan fuerte nomás
como si importase poquito el recuerdo
porque el Aqueronte es una mujer ¡estoy seguro!
y en sus aguas perdí mi fe de pájaro manco
en su balsa una vez subí y me ahogué en el vuelo
despedí los pillajes hoy desde siempre así agudos sí
me ahogué en el vuelo
soy viento moribundo infinito materia en fin
perdiendo los motores en la parca linda tan dulce y mentirosa
que llevó mis rastros hasta la ceniza misma...
Rio
Se siente uno muy liviano en ese aqueronte mujer, nomás...
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