Hoy las turbulencias hicieron hueco en mí
dejando cavidades de somnolencia
pesado aire urbano
y humos diurnos casi sonámbulos de aspiraciones
quietudes antecedieron
a los huracanes que te buscan a la penumbra
como la luciérnaga mi idea más terrible
es la soledad que a veces
pega como tu falta flecha en mi nuca triste
sin blanco o retoño añorado
es tu falta y nada más
lo que a veces cuesta
remordiéndose los labios y
a la pesadilla dándole limosna
ante necesidades soy turbulencia
tembleques que se posan en mi tabique
navegan la garganta mi desierto
y pegan en los carozos del amargo recuerdo
hay sin embargo
espectros que se creen invencibles
ante esos mares que dejan nuestros naufragios tan lejos de la costa ordinaria
hay también ilusiones
aburridas de locura obsoleta
aburridas ilusiones miles pantallas blandas rabia impotente un sueño ácido
hoy algunas turbulencias
fueron apedreando mi mueca rejuvenecida en soles
y así una vez más
no avisto novedades
el mundo me contempla a mí
Rio
El puro agujero, la ausencia, toda la carencia...
ResponderEliminarEl faltante, soy sobrante, amigo. Siempre somos sobras de lo que se el diablo nos va cobrando. ¿Cuántos errores tenemos encima? ¿Tantos? Es lindo que me contemplen; malo es que no sepan quién soy.
ResponderEliminarGracias,Cuervo.
me asustan las turbulencias, todas ellas, perdón por ser cobarde...
ResponderEliminarHumano es temer, tío, tan sólo no dejes que el mundo te cambie; sí que te contemple.
ResponderEliminarvolví a leerlo, me lo guardé
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