Querido profeta nocturno en bosques delirantes con pececitos colores espuma burbuja dañándome la paz de tristezas nomás de aburridas tristezas nomás pasando por encima de la niebla vagando las turbulencias como si las naves de allí no existiesen y así el nudo es de gargantas finas
llámame entonces profeta nocturno en la pecera impune de los invertebrados imperfectos insensibles que nada saben de la luna compañera en el caer de los párpados en los dormidos monumentos del insomnio partidario de la cama fría y pies míos ardiendo en fuego cristalino buscándote amor mujer de musas frías inspiradoras en voces creciendo
creciendo
creciendo
al cielo al fin
carrusel giratorio carrusel vida de hielo cíclico hoy descansa la noche en nosotros por el bosque los peces las palabras que no entiendo y no me importa y las extremidades que se mueven sin parar en mí porque soy infraestructura colapsando sobre arena mojada y las naves las naves
las naves se alejan pesadamente
Rio
Un poeta nocturno.
ResponderEliminarLuna
ResponderEliminarpupila
entre sábanas
mi escondite
larga
primavera
de tulipanes
morados
cielo
caricia de nube y
estrella
recurrente
brote
de
ensueño
para mis
pesadillas
soy
sombra
Rio